A veces protegerse no es cerrar... es sostener el espacio donde sí puedes abrirte.
En un mundo tan ruidoso como el de hoy, es natural sentir que necesitas marcar ciertos límites.
Protección no es un muro.
Es una forma sutil de recordarte que puedes estar presente sin absorberlo todo.
Que puedes ser sensible sin quedarte sin energía.
Que puedes caminar en ambientes densos sin dejar que eso defina tu día.
Este preparado puede ayudarte a mantener el foco, la calma y tu integridad emocional cuando hay mucho movimiento a tu alrededor — ya sea externo o interno.
Ideal para momentos de estrés, contacto con personas demandantes, espacios muy cargados o simplemente cuando te cuesta distinguir lo tuyo de lo ajeno.
🧴 Modo de uso recomendado
- Usa 3 veces al día o cuando lo necesites como apoyo
- Aplica 4 o 5 explalladas alrededor del rostro
- En el ambiente, bajo la lengua o en el ombligo
- Especialmente útil antes de reuniones, viajes o al terminar el día